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¿Qué nos pasa en otoño?

septiembre 19, 2022

Los cambios de estación son puntos clave en el ciclo de la vida en la naturaleza y en las personas.

Antes de que siquiera notemos el cambio de colores con nuestros ojos, nuestros sentidos nos dicen que la energía del verano ha llegado a su fin en la mitad norte del mundo.

La palabra “equinoccio” proviene del latín y significa “noche igual”, en referencia a que dura lo mismo que el día, aproximadamente 12 horas.

“Otoño” proviene del latín “autumnus” (llega la plenitud del año); en inglés devino del francés automne y no se convirtió en un uso común hasta el siglo XVIII. Originariamente se hacía referencia a él con “fall”, abreviatura de “fall of the leaf“-caída de la hoja.

Quizás no haya una definición o significado preciso en los círculos astrológicos, sino solo especulaciones; y tampoco en nuestra Logia estudiamos la influencia del equinoccio de otoño en el estado de ánimo humano. Lo que se sabe es que ha sido conmemorado y observado en los rituales de culturas y civilizaciones antiguas, rituales que se han perdido en lo que respecta al conocimiento exotérico, aunque haya surgido después cierto conocimiento esotérico y psicológico.

El equinoccio está determinado por puntos astrológicos (y astronómicos) de la Cruz Cardinal zodiacal, y su significado, a través de la representación dramática simbólica, puede ofrecernos una oportunidad espiritual: avanzar hacia nuestros propósitos y dirección en la vida: para la fusión, la cooperación y logros de nuestra alma y personalidad (realización espiritual, existencial y del ser).

La Masonería ha vinculado el tema del descenso subterráneo (a nuestro fondo íntimo) con la búsqueda del “Yo soy yo”.

El arco imaginario trazado por el Sol en su curso aparente desde el equinoccio de primavera hacia el de otoño, señala un camino de regreso a la conciencia; y es a través de su dramatización que se revela y se desarrolla cíclicamente.

El equinoccio de otoño marca una profundización en la estación tranquila, celebrando el tiempo de cosecha y llegando a la quietud. Es el momento de la tierra para estar en el medio, entretejiendo la luz y la oscuridad en equilibrio.

El equilibrio es el punto donde las cosas pueden cambiar.

Invoquemos el equilibrio, la armonía y la comunión de los opuestos. Este es el momento de meditar sobre lo que hemos trabajado en nuestro viaje, el viaje hacia el yo.

En el año solar, el equinoccio de otoño es el momento en el que los masones nos encontramos en el centro del circunpunto. El círculo alrededor del punto es el universo o mundo en el que vivimos. Un lienzo en blanco para dibujar aquello que deseamos crear. Un lugar para retirarse del mundo cuando las cosas en la vida se vuelven demasiado caóticas. Si nos concentramos en el circunpunto, podemos visualizar nuestra alma como el punto dentro del mundo en el que vivimos.

En un aspecto más metafísico, la idea del equinoccio podría verse como algo más que el punto de transición: la idea de la posición del movimiento, la transición de un lugar a otro, de una idea a otra.

Y de una manera aún más profunda, esto puede verse como no iniciado, en la transición de una idea interior a otra, el camino creciente de nuestro pensamiento y el vaivén de nuestra propia gravedad interna.

¿Cómo participaremos en el gran cambio de nuestros tiempos?