13-04-2021. Algo más de la mitad de los españoles, y también de los madrileños, cree que lo peor de la pandemia ya ha pasado y que la “cuarta ola” de contagios y muertes, que ya está aquí, será mucho más leve y benigna que las anteriores.

En realidad, da lo mismo lo que piense la gente: la realidad se rige por su propia lógica y no suele hacer caso ni de esperanzas ni de sueños ni de buenos deseos. Lo único que indica ese creciente número de optimistas es la capacidad del ser humano para aferrarse a la esperanza más que al desaliento.

Nosotros, los masones y masonas de Arte Real, nos unimos fervientemente al número de quienes creen, o al menos esperan, que lo peor haya pasado ya. Pero sabemos una cosa: de nada sirve la esperanza por sí sola, hay que trabajar para que nuestros sueños se cumplan. La victoria sobre el virus no depende de la suerte, ni del capricho del viento, ni del “destino”. Como decía nuestro hermano masón Antonio Machado, el mañana no está escrito: hay que construirlo.

Nos queda, pues, un empinado tiempo de paciencia, de disciplina ciudadana, de precaución y de rigor. Esto puede que vaya mejor, pero la guerra no ha terminado y solo de nosotros depende la cantidad de seres humanos que el covid-19 vaya a llevarse por delante todavía. Nuestra vida aún no ha vuelto a ser lo que fue… y no sabemos aún lo que llegará a ser. Los masones y masonas estamos deseando que pase la tragedia para volver a reunirnos, a abrazarnos y a trabajar como lo hemos hecho desde hace muchos siglos. Y también, como todos los demás ciudadanos, a abrazar a nuestras familias, a viajar y a recuperar las ganas de vivir.

Pero sabemos que un exceso de prisa, o de optimismo, volverá a poner las cosas peor. Si en algo se entrena un masón desde el primer momento es en la paciencia, en la serenidad y en la disciplina del trabajo. Eso es lo que hemos hecho hasta ahora y lo que vamos a seguir haciendo. Y cuando llegue la alegría, que sea firme y que sea para siempre, no para unos días.

Esta es la información del diario El País sobre esa creencia ya mayoritaria de que lo peor ha pasado:
La mayoria de los españoles cree que ya ha pasado lo peor de la pandemia