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¡¡¡No olvidemos a las afganas, por favor!!!

mayo 12, 2022

De nuevo a las mujeres afganas se les obliga a olvidar su identidad y convertirse en meros objetos.

En otros países del entorno fundamentalista se considera a las mujeres no más que a animales domésticos.

Pero los talibanes, terribles en su odio y temor a la mujer, van más allá, e imponiendo el burka, borran su condición de sujeto y las convierten en meros objetos sepultados en una tumba de trapos azules.

Si se niega la identidad, la individualidad, se priva al ser humano de su más preciada condición y se las condena a una condición inferior incluso a la de los animales domésticos: meros bultos de tela.

Además, hay que poner de relieve la increíble crueldad del uso del burka: se pierde el sentido de la orientación, no hay visión lateral, se desarrollan defectos en la vista por el enfoque cercanísimo al que obliga…

En estos días en los que nos vemos golpeados todos los seres humanos de bien con tantos vaivenes, no debemos, no podemos olvidar el destino al que se ve obligado la mitad de la humanidad en Afganistán.

Los masones tenemos la divisa de Libertad, Igualdad, Fraternidad. Pues bien, en estos momentos debemos pedir para las afganas LIBERTAD para vestir como deseen; es más, para desarrollar su vida como deseen.

Pedimos también IGUALDAD con sus compatriotas varones, y con el resto de la humanidad.

Y finalmente apelamos a la FRATERNIDAD universal; para que no olvidemos su situación.

Dentro de la catarata de noticias a las que accedemos en esta sociedad rica y libre en la que tenemos la fortuna de vivir muchos de nosotros, en la que una nueva noticia (y una nueva preocupación para aquellos sensibles al dolor ajeno) atrae nuestra atención, no debemos nunca olvidar conflictos y dolores que por su persistencia dejan de tener actualidad.

¡¡¡No olvidemos a las afganas, por favor!!!