La depresión no es lo que la gente piensa: una consecuencia de la pereza o de falta de voluntad de cambio.
Solo pensar en la gran cantidad de sucesos tremebundos que nos rodean, puede ser completamente abrumador, incluso paralizante. Algunos problemas son demasiado grandes para que uno solo de nosotros los resuelva. ¿Entonces qué podemos hacer? ¿Deberíamos hacer algo o nos rendimos?
No es egoísta priorizar nuestra propia salud mental
El deseo de ayudar a hacer del mundo un lugar mejor es algo increíble, dice algo realmente positivo sobre quién eres: ¡todavía eres una persona! Pero si deseamos funcionar en sociedad y mejorarla, debemos reponernos para encontrar formas de ayudar. ¿Por qué no aportar nuestro grano de arena a un proyecto común?
Entonces, ¡a reponernos! ¿Cómo lo hacemos los masones?
Superando los efectos paralizantes: encontramos otras personas que se preocupan por lo mismo. Pocas cosas son más solitarias que ver el mundo arder cuando nadie a tu alrededor parece advertirlo. Superar obstáculos requiere cooperación. Nuestro comienzo fue simplemente llamar a una puerta, un gran primer paso. Y, aunque parezca dado individualmente es “un paso a la vez”, exactamente como las cosas mejoran.
Aprendiendo a controlarnos: no se puede estar “encendido” todo el tiempo, pensando sin parar en los problemas. ¡Te desgastas! Necesitas tomar descansos. Nosotros nos reunimos cada cierto en nuestro Taller y desconectamos.
Nos capacitamos para poder convivir con los conflictos protegiendo nuestra dignidad: estudiamos nuestro YO con herramientas diferentes, construyendo la mejor versión de nosotros mismos.
El poder de cambiar la narrativa
La Masonería no ayuda a que los blancos sean más blancos o los brillos más brillantes, pero fomenta que nos escuchemos unos a otros sin interrumpir. Amplía tu mundo. De esta manera es posible que tú puedas comenzar a escribir de nuevo el guion de tu vida.
He aquí un video (divertidísimo y largo) sobre la depresión. Para cambiar los subtítulos: Configuración / Subtítulos / Español: