Llegamos al final del año y a punto de comenzar el 2022, reflexionamos sobre nuestros logros pasados ​​y miramos hacia el futuro como Logia. Aunque la Masonería es bien conocida como una institución progresiva, también debe recordarse que es reflexiva.

Si bien los valores de la Masonería nunca cambian, nuestra forma de vivirla y compartirla han de adaptarse y moldearse constantemente para encajar en el mundo y la época contemporánea. La Masonería es el movimiento de la oscuridad a la luz. Dar un paso hacia la luz en 2022 requiere la voluntad y el entusiasmo de poner en práctica nuestros valores.

Debemos usar el tiempo en nuestra Logia como un lugar para pensar, considerar a nuestro prójimo, volvernos “Humanos” y ganar “Sabiduría”. Mirar hacia adentro es el lugar para comenzar.

Queremos hacernos cada vez más masones: involucrarnos en nuestra comunidad; apoyar y cuidarnos unos a otros; estudiar para llevar la luz allá donde vayamos.

Otro de nuestros principales objetivos es seguir generando impulso para que nuestro Taller sea un referente como escuela de ciudadanía. Somos una Logia “cívica”, cuyo fin exterior es aumentar la conciencia de todos para ejercer nuestros derechos y ser ciudadanos no pasivos.

Hemos realizado este video para transmitiros que estamos aquí y que os tendemos nuestra mano: