=
FOTO FB-2f6a3ce8

HA MUERTO EL HERMANO FELIPE MOUNTBATTEN

abril 11, 2021

El hermano masón 𝗣𝗵𝗶𝗹𝗶𝗽 𝗠𝗼𝘂𝗻𝘁𝗯𝗮𝘁𝘁𝗲𝗻 ha pasado al Oriente Eterno. Esa es la fórmula que usamos todos los masones del mundo para decir que un hermano o hermana ha fallecido y que permanece, desde entonces, en nuestra memoria.

Philip Mountbatten, que tenía casi cien años, se inició en la Francmasonería en la 𝗡𝗮𝘃𝘆 𝗟𝗼𝗱𝗴𝗲 𝗻º 2612, de la Gran Logia Unida de Inglaterra, el 5 de diciembre de 1952. Trabajó en su taller hasta que su salud y su edad se lo permitieron, hace poco tiempo. Pertenecía, por tanto, a la Masonería que se llama a sí misma “regular”, que no considera masones a quienes no siguen su disciplina, que obliga a sus miembros a creer en Dios y que discrimina a las mujeres. Nuestra Logia de Madrid (España), Arte Real, y nuestra organización, la Gran Logia Simbólica Española, no comparten esas ideas y actitudes.

Pero hay algo mucho más importante: 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗺𝗼𝘀 𝘆 𝗻𝗼𝘀 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗼𝘀 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗼𝘀. Da lo mismo que seamos “regulares”, “liberales” o de cualquier otra clasificación. Da lo mismo que seamos príncipes, como lo era el hermano Philip, o estudiantes, parados, catedráticos, obreros o cualquier otra cosa. Da lo mismo que unos sean monárquicos y otros republicanos, unos blancos y otros negros, unos de izquierdas y otros de derechas, unos cristianos y otros musulmanes o judíos o lo que quieran; unos ricos y otros pobres, unos británicos y otros españoles o japoneses o afganos.

Eso, en Masonería, es irrelevante y en Logia jamás se habla de esas cosas. Lo importante es que todos somos hermanos y hermanas. Que 𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗻𝗼𝘀 𝘂𝗻𝗲 𝗲𝗹 𝗮𝗳á𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗼 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝘆 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗮𝗿 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝘀𝗼𝗰𝗶𝗲𝗱𝗮𝗱 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿, más libre y más justa.

La Masonería se inventó precisamente para eso: para 𝗿𝗲𝘂𝗻𝗶𝗿 𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝗰𝗼𝗻 𝗶𝗱𝗲𝗮𝘀 𝘆 𝗰𝗿𝗲𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗱𝗶𝘀𝘁𝗶𝗻𝘁𝗮𝘀, con costumbres y saberes muy diversos, y lograr que fuesen 𝗰𝗮𝗽𝗮𝗰𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝘃𝗶𝗿, 𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗮𝗿 𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗻𝗰𝗶𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝘀𝘂𝘀 𝗱𝗶𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 para lograr juntos un mundo mejor. A eso es a lo que llamamos 𝗙𝗿𝗮𝘁𝗲𝗿𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱.

Por eso hoy los masones y masonas de nuestra Logia, Arte Real, sentimos el mismo dolor que todos los masones y masonas del mundo. Porque se ha muerto un hermano nuestro, Felipe, que era duque de Edimburgo y marido de la reina Isabel II de Inglaterra, pero eso no es lo más importante, aunque tenga gran repercusión pública. Lo que cuenta es que era francmasón, era nuestro hermano. Buscaba, en el fondo de su corazón y desde hace casi setenta años, lo mismo que buscamos nosotros.

Por eso compartimos el dolor de quienes le querían, sobre todo su familia y los hermanos de su Logia, y le deseamos un buen viaje hacia el Oriente Eterno. Así que, como solemos decir los masones desde hace siglos, “𝗴𝗶𝗺𝗮𝗺𝗼𝘀”.