“Como es arriba, así es abajo” en una ciudad para todos en la que estamos construyendo un gran Templo común.
Así se lee Benidorm, Madrid, Barcelona,…: rectas a la vez perpendiculares y paralelas; es la propia ciudad que se autoanaliza constantemente para renovarse de manera continuada.
La pedagogía masónica explica cómo se descifra, cómo se conoce, pongamos el ejemplo de la ciudad en la que vivimos como si fuésemos nosotros mismos.
Del latín “per” -a través de- y pendere -colgar-, perpendicular significa recto arriba y abajo, vertical o casi vertical. De ahí la importancia de la perpendiculum de nuestra plomada.
Si trazamos dos rectas paralelas tangentes y verticales al diámetro del círculo, podremos descubrir el punto de su centro. Somos como estos edificios, columnas paralelas que indican simetría, tangentes situadas en los puntos límite pero que sienten la atracción hacia un centro que, tal vez, está dentro de nuestra alma.